Problemas a tratar en la Infancia: Ansiedad, miedos o fobias, celos, depresión, fracaso escolar, problemas en el control de esfínteres (enuresis, encopresis), problemas de alimentación, trastornos del sueño (pesadillas, terrores nocturnos), alteraciones de conducta (oposicionismo, rabietas, agresividad), dificultades de relación, baja autoestima, problemas emocionales derivados de situaciones concretas (separación de los padres, muerte, acoso, adopción, etc).
Problemas a tratar en la Adolescencia: Problemas de adaptación social o con iguales, problemas de autoestima, falta de seguridad en sí mismo o falta de asertividad, bajo rendimiento académico (ansiedad ante los exámenes, desmotivación), depresión, ansiedad, obsesiones, problemas de conducta alimentaria, problemas de comunicación o conflictos familiares, rebeldía, agresividad, conductas de riesgo (alcohol, drogas, relaciones sexuales)…
Fuente: Instituto de Investigaciones Neuropsiquiátricas Dr. López Ibor