Limpiamos y lavamos bien la
alcachofa quitando las hojas que están en el exterior. Ponemos una sartén al
fuego con un pequeño chorrito de aceite de oliva, mientras se calienta, pelamos
un ajo y lo cortamos en daditos o láminas. Cuando el aceite esté caliente
echamos los ajitos y los salteamos, hasta que estos no empiecen ligeramente a
dorarse no añadiremos las alcachofas, las cuales saltearemos junto a los ajos
salpimentándolas bien.
En una olla pequeña la llenamos
de agua y la llevamos a ebullición. Y será el momento en que echaremos
nuestro/s huevo/s mediante distintas formas:
Huevo sin cáscara envuelto dentro de papel film
transparente cerrado con una gomita de plástico. De esta forma lo dejaremos en
el agua hasta que veamos que toda la clara ya está coagulada y podremos sacarlo
con cuidado quitándole después el film.
El huevo entero con cáscara. Una vez lo echamos
al agua contamos 3 minutos y cuando este tiempo haya pasado lo sacaremos del
agua y lo dejaremos reposar para que se enfríe lo suficiente para poder
quitarle la cáscara.
Cogemos un plato y dejamos
nuestras alcachofas con los ajitos, agregamos una loncha de jamón serrano
cortada en trozos más pequeños y nuestro huevo con la yema líquida.
Opcional: para mejorar este plato te recomendamos que eches unas gotas de aceite de trufa, podrás encontrarlo en tu supermercado, para darle un ligero toque a trufa que le va estupendamente a este plato.
Alcachofas con huevo y jamón
Receta 2: Alcachofas rellenas de carne
Ingredientes:
Alcachofas grandes
Carne picada
Caldo de carne o verduras
Vino blanco
Orégano
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Cebollino
Perejil
Elaboración:
En un bol o plato hondo añadimos
la carne picada, la salpimentamos, añadimos especias (orégano, ajo en polvo,
albahaca y/o perejil), yema de huevo y como opcional queso en polvo. Lo
mezclamos todo bien y lo dejamos a un lado.
Para limpiar bien las alcachofas
les cortaremos las puntas y quitaremos las hojas externas más duras. Las abriremos
y haremos un hueco para el relleno, introduciendo los dedos con cuidado para
que no se rompan, si fuera necesario quitaremos la pelusilla que a veces suelen
tener dentro. Podemos introducirlas inmediatamente cada alcachofa en agua con
jugo de limón para evitar que no se oxiden y oscurezcan. Una vez las tengamos
todas limpias y preparadas las escurrimos y secamos con un papel de cocina.
A continuación, rellenamos las
alcachofas con la carne, apretando un poco para que no quede suelto el relleno,
y no se desprenda al cocinarlas. Y las dejamos en una cacerola donde quepan
mejor sin holgura, para que no se muevan durante la cocción.
Ahora prepararemos el fondo para
el caldo de cocción. Picamos una cebolla muy finamente y los ajos en trozos
pequeños. En una sartén ponemos un poco de aceite y doramos la cebolla y los
ajos (también se puede añadir un poco de zanahoria y pimientos). Removemos
ligeramente, sazonamos y vertemos un poco de vino. Una vez evaporado y
cocinado, echamos este sofrito a la cacerola donde tenemos las alcachofas.
Agregamos caldo de verduras o de carne, hasta un poco más de la mitad de la alcachofa, sin cubrirlas, para que no se vuelquen durante la cocción. Ponemos la cacerola a fuego fuerte, hasta que comience a hervir. Lo cocinamos a fuego medio al principio y suave a partir de la mitad de la cocción, durante unos 30/40 minutos, o hasta que las alcachofas estén bien tiernas, añadiendo un poco de agua si fuera necesario.
Alcachofas rellenas de carne
Receta 3: Hamburguesas de espinacas
Ingredientes:
Bolsa de espinacas congeladas
Ajo en polvo
Cebolla en polvo
Queso rallado o en polvo
2 claras de huevo
Un huevo entero
Sal y pimienta
Elaboración:
Dejamos descongelar las espinacas
y cuando ya estén las escurrimos bien quitando toda la cantidad de agua
posible.
En un bol metemos todos los
ingredientes junto con las espinacas y los mezclamos bien. Con una mano dividimos
la masa y hacemos la forma de las hamburguesas chafando bien los ingredientes
para que quede una masa compacta y así después no se nos rompa.
A continuación, ponemos una
sartén a fuego con un poquito de aceite y cuando esté caliente añadimos
nuestras hamburguesas y ¡listo!
Opcional: podemos añadir verduras como zanahoria y cebolla para darle más sabor. Los cortamos en trozos muy pequeños, los salteamos y mezclamos todos los ingredientes (se pueden triturar) y escurrimos bien quitándole todo el agua.
hamburguesas de espinacas
https://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2020/02/cocinar.jpg385624Ana Checahttps://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2016/11/AnaCheca-Nutricionista.jpgAna Checa2020-02-19 11:41:012020-02-19 11:41:01Receta con verduras de temporada
Troceamos el puerro y el apio y lo metemos en una olla junto con el pollo troceado y el hueso y lo cocemos todo durante 1 hora si es una olla normal y 20 minutos si es una olla exprés.
Paralelamente, cocemos los dos huevos en agua. Cuando acabe la cocción del pollo y la verdura lo colamos y reservamos el caldo. Lo dejamos atemperar y deshuesamos todo.
En una cacerola vertemos el caldo colado, añadimos la carne, las verduras, el jamón, los huevos picados y la hierbabuena, salpimentamos y ¡listo!
https://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2020/02/sopa-picadillo.png274400Ana Checahttps://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2016/11/AnaCheca-Nutricionista.jpgAna Checa2020-02-18 11:31:182020-02-18 11:31:19Receta. Sopa de picadillo
Como cada mes os traemos los productos de temporada. Esta vez del mes de febrero. Todas estas verduras las podrás incorporar en caldos, elaborarlas en cremas o guisos, y añadirlas a tus platos para darles color y sabor.
Las verduras de este mes de febrero son: acelgas, borrajas, apio, todo tipo de coles, calabaza, cardo, cebollas, chirivías, espinacas, grelos, puerros de invierno, remolachas, tomate raf.
Asistimos también a una segunda floración de alcachofas
https://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2020/02/calendario-anual-frutas-verduras-de-temporada-large.jpg660990Ana Checahttps://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2016/11/AnaCheca-Nutricionista.jpgAna Checa2020-02-13 19:22:552020-02-13 19:22:55Productos de temporada
Hoy 10 de febrero es el día mundial de las legumbres y desde la clínica Ana Checa os contamos los beneficios nutricionales del consumo de legumbres. Las legumbres no son solamente semillas nutritivas: contribuyen a sistemas alimentarios sostenibles y a un mundo #HambreCero.
Uno de los alimentos que caracterizan la dieta
mediterránea son las legumbres. Las judías, los garbanzos, los guisantes
y las lentejas son los más conocidos y están profundamente arraigados en nuestra
gastronomía, o al menos en la de nuestras madres y abuelas. Otros quizás un
poco menos habituales como los altramuces
o la soja se consumen de forma más específica o local.
En la cocina las ventajas de las legumbres son evidentes. Son sabrosas y fáciles de preparar. Y desde el punto de vista nutricional son nutritivas y se relacionan con beneficios para la salud una y otra vez.
Razones por las que consumir legumbres
Son una fuente excelente de proteínas de origen vegetal. ¡Sorprendentemente, 100 gramos de lentejas crudas contienen una cantidad nada despreciable de 25 gramos de proteínas!. Durante la cocción, las legumbres absorben una gran cantidad de agua: el contenido en proteínas de las lentejas cocidas se reduce en torno a un 8 por ciento. Sin embargo, puede aumentar la calidad de la proteína de las legumbres cocidas simplemente combinándolas con cereales, por ejemplo, lentejas con arroz.
Estas pequeñas semillas son una buena fuente de hierro. La carencia de hierro se considera una de las formas más comunes de malnutrición y es uno de los tipos más habituales de anemia.
Las legumbres son ricas en potasio, un nutriente que contribuye al funcionamiento del corazón y desempeña un papel importante para las funciones digestivas y musculares.
Las legumbres suelen ser consideradas uno de los principales alimentos ricos en fibra, necesaria para mejorar la salud digestiva y ayudar a reducir los riesgos de las enfermedades cardiovasculares.
Las legumbres son una fuente excelente de folato: una vitamina B que se encuentra de forma natural en muchos alimentos, esencial para la función del sistema nervioso y especialmente importante durante el embarazo para prevenir anomalías en el feto.
Las legumbres pueden almacenarse durante mucho tiempo y, por tanto, pueden ayudar a diversificar las dietas, especialmente en los países en desarrollo.
Finalmente, las legumbres no contienen glutenen su estado natural. Esto las convierte en una opción ideal para los celíacos. La variedad de formas de incorporar legumbres en cada comida las convierte en una excelente y sencillo complemento para nuestra dieta, os invitamos a probar esta rica receta.
Receta. Salteado de pulpo y garbanzos con guisantes
Ingredientes (para 4 personas)
2 Patas de pulpo cocido.
300 g Garbanzos en conserva.
50 g Guisantes.
1 Cebolla roja.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva, sal y pimienta negra.
Elaboración: Corta las patas de pulpo en rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente. Escurre bien los garbanzos de su líquido de conservación. Pela y corta la cebolla en juliana. Pela y corta en rodajas los dos dientes de ajo. Calienta en una sartén 2 cucharadas de aceite de oliva, añade el ajo y cuando esté dorado, añade de golpe los garbanzos y las rodajas de pulpo mezclados y no remuevas la sartén para que se vayan dorando bien. Una vez dorados por un lado, remueve, añade los guisantes, previamente cocidos en agua con sal, y la cebolla y vuelve a dejar unos minutos sin remover. Añade el perejil picado y condimenta con sal y pimienta negra recién molida y mezcla bien. Sirve enseguida.
https://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2020/02/legumbres.jpg7651366Ana Checahttps://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2016/11/AnaCheca-Nutricionista.jpgAna Checa2020-02-10 11:36:522020-02-10 11:36:52Día Mundial de las legumbres
Calienta levemente el agua para poder disolver el café soluble y el cacao, una vez que el agua este templada, incorpora las cucharadas de café y cacao, así como el edulcorante y mezcla bien.
A continuación incorpora las semillas de chía, dale unas vueltas y deja reposar, tapando el bol o el vaso, durante media hora aproximadamente, hasta que las semillas se inflen y ofrezcan una textura gelatinosa. Si quedara demasiado espeso, se puede añadir un poco más de agua, aunque también lo aligerará después el yogur, haciendo un pudin cremoso.
https://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2020/02/concinando.jpg533800Ana Checahttps://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2016/11/AnaCheca-Nutricionista.jpgAna Checa2020-02-07 17:43:302020-02-07 17:43:31Receta. Pudin de chía y moka con yogur Griego
Existe cada vez mas evidencia de que el estrés juega un papel clave en el aumento de peso. También influyen la alteración de los ritmos circadianos y de los patrones del sueño. La respuesta está en el cortisol, una hormona glucocorticoide conocida como la “hormona delestrés” implicada en todos estos procesos. Así reacciona nuestro organismo.
En circunstancias normales, cuando nos enfrentamos a una situación de estrés, las glándulas suprarrenales secretan cortisol, “hormona del estrés”. Al liberar cortisol, el cuerpo comienza a inundarse de glucosa y ante ello el cortisol inhibe la producción de insulina para evitar que la glucosa se almacene, favoreciendo su uso inmediato por los músculos, desequilibrando los niveles de azúcar en la sangre y aumentando el apetito. Por si fuera poco, el cortisol estrecha las arterias y aumenta la frecuencia cardiaca, con lo cual, sus efectos continuados a largo plazo pueden ser devastadores e incluso provocar lo que se conoce como la enfermedad de Cushing.
SUBIDAS Y BAJADAS DIURNAS
El nivel de cortisol de una persona sana aumenta y disminuye en un ciclo circadiano de 24 horas, alcanzando un máximo alrededor de las 8 horas de la mañana, cayendo a su nivel más bajo alrededor de las 3 de la madrugada del día siguiente y luego volviendo a su pico unas cinco horas más tarde. Es decir, el tiempo de la liberación del cortisol está claramente relacionado con patrones de actividad diaria, siendo normalmente más altos por la mañana, salvo en las personas que trabajan por la noche, en cuyo caso este ritmo se invierte, y el patrón en lugar de diurno se vuelve nocturno. Por lo tanto, una persona que está sometida a horarios nocturnos y diurnos combinados tendrá afectados estos ritmos y los niveles de cortisol, con lo cual tendrá mayor disposición al aumento de peso. Es más, está demostrado que tener ritmos circadianos alterados se asocia con la diabetes y la obesidad. Por último, la calidad del sueño también influye en nuestro metabolismo, de manera que las personas que se acuestan más tarde y duermen menos horas son menos eficientes metabólicamente hablando y tienen mayor disposición a engordar.
El estrés provoca que la grasa extra generada se acumule principalmente en el abdomen.
SÍNDROME DE CUSHING
Un exceso de cortisol durante un período prolongado de tiempo puede conducir al llamado síndrome de Cushing, cuyos síntomas incluyen un rápido aumento de peso (principalmente en la cara, el pecho y el abdomen, en contraste con brazos y piernas delgadas), una cara enrojecida y redonda, cambios en la piel, hipertensión arterial, debilidad muscular, osteoporosis y cambios de humor que incluyen ansiedad, depresión e irritabilidad. Debido al aumento de la glucosa, otro síntoma típico es el aumento de la sed y la frecuencia de micción. Además, estos altos niveles de cortisol durante un tiempo prolongado también pueden causar falta de deseo sexual y , en las mujeres, los periodos pueden ser irregulares, menos frecuentes o detener por completo ( amenorrea).
Alimentos para aliviar síntomas del estrés
La dieta juega un papel importante en el estrés y la ansiedad. Estos
alimentos que te mostramos a continuación podrían ser útiles para
aliviar ciertos síntomas del estrés:
Proteínas de alta calidad. Te conviene tomar alimentos ricos en proteínas como carnes magras, pescado, huevosy frutos secos ya que en esta situación tu cuerpo reclamará este macronutriente pero es que, además, estos alimentos son a la vez ricos en triptófano.Este aminoácido esencial es clave para mantener los nervios a raya, porque contribuye a aumentar la síntesis de serotonina, un neurotransmisor implicado en los estados de ánimo (su déficit está relacionado con la depresión).
Ácidos grasos omega 3. Además de las proteínas no debes olvidarte del omega 3 ya que su carencia provoca nerviosismo, falta de concentración y defensas bajas. Según un estudio publicado en la revista Diabetes and Metabolism, estas grasas buenas ayudan a disminuir la liberación de cortisol. Consume semillas de chía y lino, pescados azules pequeños, marisco y nueces.
L-Carnitina. Esta sustancia ayuda a mantener tanto el estrés como el sobrepeso a raya porque contribuye a movilizar las grasas acumuladas para que sean quemadas (al hacer ejercicio se eliminan mejor). El cuerpo produce L-Carnitina de manera natural y la encuentras en alimentos de origen animal como el pollo.
Magnesio. El magnesio es un mineral necesario para la síntesis de serotonina y tiene propiedades relajantes, por lo que ayuda a mantener a raya el ritmo cardiovascular y a relajar los músculos. La deficiencia de magnesio provoca irritabilidad e insomnio. Lo encuentras en carnes magras, marisco, frutos secos, frutas desecadas, verduras de hoja verde y chocolate negro sin azúcar (mínimo un 70% de cacao).
Para concluir, has de
saber que introducir estos alimentos en tu dieta para reducir el estrés podría
ayudarte o podría no hacerlo. Por ello,
no olvides en solicitar ayuda profesional para lidiar mejor con el estrés
diario.
Hoy 4 de febrero es el día mundial contra el cáncer y desde la clínica Ana Checa os queremos dar unas pautas de alimentación para las personas que estén en tratamiento.
¿Sabías que hasta un 80% de estos pacientes presentan síntomas y signos de desnutrición?
Esta malnutrición puede deberse directamente por la presencia del tumor o también por el mismo tratamiento que se le realiza para combatirlo, tanto la quimioterapia como la radioterapia, la terapia con hormonas, la inmunoterapia, los trasplantes de células madre o la cirugía. Pues dichos tratamientos producen una serie de efectos secundarios en el organismo que impiden que se lleve a cabo una correcta alimentación, siendo los más habituales:
Molestias ante los olores
Cambios de sabor de los alimentos (normalmente refieren un sabor metálico en la lengua)
Dificultad y/o dolor para tragar
Úlceras en la boca o garganta
Resequedad de la boca
Sensación de saciedad después de comer pequeñas cantidades
Cansancio
Inapetencia
Diarrea
Estreñimiento
Náuseas
Vómitos
Hasta no hace mucho tiempo, el tratamiento del paciente oncológico únicamente se centraba en administrar correctamente el procedimiento que requería, sin detenerse a valorar otros aspectos relacionados también con el cáncer, como los psicosociales, la calidad de vida y la nutrición. Actualmente, está demostrado que la malnutrición disminuye la calidad de vida en estos pacientes, sobre todo debido a la pérdida de masa muscular, astenia y su influencia negativa sobre el aspecto psíquico.
Por tanto, debemos tener en
cuenta la importancia de asegurarnos de que todas las personas que cada día
luchan contra esta enfermedad estén bien nutridas y por ello, a continuación,
te vamos a dar una lista de recomendaciones para favorecer su alimentación:
Deberán asegurarse de consumir alimentos con alto contenido de proteínas y calorías como pollo, huevo, pescado o yogur entero, por ejemplo.
Añadir más proteínas y calorías a los alimentos, por ejemplo: yogures enriquecidos con proteína, crema de verduras con nata, puré de verduras con legumbres trituradas, sopas con trocitos de carne y huevo desmenuzados.
Consumir alimentos ricos en proteínas en la primera comida del día o cuando presente más apetito.
Beber suficiente cantidad de agua al día, sobre todo entre las comidas y lo mínimo en ellas. Evitando el consumo de refrescos, bebidas con gas o bebidas alcohólicas.
Evitar consumir platos fritos o alimentos crudos o poco cocinados.
Si le cuesta consumir alimentos sólidos, triturarlos, pero que estos sean ricos en nutrientes y proteínas.
Consumir alimentos que no presenten olores fuertes o en frío para disminuir sus aromas y su sabor.
Es preferible repartir las comidas en más tomas que forzarlo a comer mucho volumen de alimentos en una o dos tomas principales.
Es muy importante mantener una correcta higiene bucal para aliviar los síntomas y el mal gusto en la boca.
Evitar condimentos fuertes como el ajo, la cebolla, especias fuertes o picantes.
Evitar alimentos flatulentos o excesivamente ricos en fibra.
En pacientes con disfagia adaptar los alimentos a la textura que mejor acepte y si presenta disfagia a los líquidos utilizar espesantes.
Esperamos que todas estas
recomendaciones ayuden a mejorar la calidad de vida y la sintomatología de
todas aquellas personas que presentan esta enfermedad. Y desde aquí, a todos
los que están luchando, os mandamos mucho ánimo y toda la fuerza y energía para
seguir combatiéndolo, además de a los familiares y amigos que los apoyan día
tras día.
https://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2020/02/cancer-2.jpg564564Ana Checahttps://www.anacheca.es/wp-content/uploads/2016/11/AnaCheca-Nutricionista.jpgAna Checa2020-02-04 18:43:362020-02-04 18:43:36DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER
Muchas de las personas que acuden a nuestras clínicas lo hacen con la intención de cambiar hábitos de salud y más concretamente sobre los de su alimentación.
En esta amena entrevista que me hicieron para el prestigioso blog PRONTOPO, podrás descubrir las claves para conseguirlo.
Los palitos de cangrejo, ¿es un alimento tan saludable como nos lo venden?
Los palitos de cangrejo están
hechos, principalmente, de surimi. Y, ¿qué es el surimi? El surimi es un gel de
proteínas formado por carne picada de varios tipos de pescado. Aunque este
producto se le conozca como “patas de cangrejo”, lo cierto es que no lleva este
alimento, simplemente le tintan una raya roja a un lado para simular parecido a
una pata de cangrejo y le añaden aroma.
¿Tiene propiedades beneficiosas?
Este producto contiene proteínas de alto valor biológico (aunque en un pescado encontramos mayor cantidad) y pocas kcal debido a que contienen una elevada cantidad de agua y un escaso valor nutricional.
¿Qué tiene de malo?
Este producto nos tiene que quedar claro que es un ultraprocesado. Para empezar, la procedencia de la pasta de pescado con la que se forma es incierta. Aunque el pescado siempre tiene que mostrar su especie en la etiqueta, el surimi legalmente no tiene que hacerlo, basta con que ponga que es “pescado”. Esto es permitido por el BOE, donde detallan: “Es difícil determinar de manera específica, la materia prima empleada”.
Para poder fabricar este
producto, los restos de la mezcla de varios pescados se lavan correctamente
extrayendo las escamas, piel y espinas y se deshidratan, convirtiéndolos así en
un gel al que añaden mucha agua, almidón (utilizado también en fiambres de baja
calidad para rellenar el producto), sal, azúcar y una larga lista de aditivos: saborizantes
(glutamato monosódico), conservantes (ácido ascórbico), colorantes,
aglutinantes, polifosfatos, etc., con el fin de intentar imitar el sabor de la
carne de cangrejo.
Los pescados, además de
aportarnos proteínas, también contienen otras propiedades beneficiosas como grasas
saludables y vitaminas. Sin embargo, estas vitaminas mediante el procesado se
van perdiendo y su cantidad final es nula o insignificante.
También debemos tener en cuenta
que a este producto se le añade un alto porcentaje de sal, (sodio), por lo que
deben ser consumidos aún con mayor moderación en personas con enfermedades
coronarias, hipertensión o con problemas de circulación sanguínea.
Por tanto, si queremos añadir a
nuestros platos o ensaladas sabor y/o aportar proteínas, siempre será más
recomendable que sea añadiendo pescado o marisco (fresco o en lata) conservando
sus propiedades beneficiosas y sin aportar ingredientes que desconocemos o son
perjudiciales.
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